El barco, es bonito, está limpio, buen camarote (baño, cama, amplitud etc). la comida está bien en general, hemos echado en falta más fruta y en más lugares colocada. los espectáculos en el teatro muy bien, en los bares regular y por el día en los juegos no hemos participado. el personal en general bien, alguno más antipático.
Los niños chillando, corriendo y jugando por la noche en la pista de baile (tercer piso). aglomeración en las piscinas, hamacas apelotonadas, unos encima de otros y otra vez los niños, creo que deberían buscar una solución, habilitar zonas para ellos y para sus padres, obligar a estos que controlen a sus hijos, no hay derecho a que toquen la comida y aunque les vean no les digan nada. las excursiones carísimas y encima muy malas, los sitios donde te llevan no valen nada y el tiempo nunca llega a lo ofertado. y aunque sea una tontería todavía estamos esperando un detallito ofrecido por sandra, nuestra asistente personal en castellano, por registrar los e-mail, imaginamos un recuerdo del crucero.
Lo que más me a gustado es la atención del personal limpieza y la animación que da chocolate tuve la suerte de verlo en este crucero justo subió en barcelona la música de el piano bar de marco es un pianista muy agradable la atención de los filipinos son muy simpático la atención de john y arnel estamos muy contento con la atención en general gracias por todo hacerme pasar una semana fantástica
Las excursiones que duran tan poco tiempo la comida del chef de algunas noche y que la carta está en italiano y que hablen todos los idiomas y el castellano muy poco para el avisos de algunas cosas
Todo muy bien. la atención. la limpieza. actividades.....
De seis puertos, tres eran españoles, había abordo 800 españoles según no dijo la representante de castellano y no escuchamos apenas nada en castellano. se escuchaban los comentarios en inglés frances e italiano. españoles con los que hablamos también se quejaban de eso. incluso de haber contratado excursiones y no haber entendido nada por ser en inglés y alemán por ejemplo.
Los espectáculos.
En una mesa para ocho nos asignaron de comensales una pareja que habia pedido cenar solos y a la segunda noche cambiaron de mesa. la otra pareja con un niños de 11 meses prefería ir al bufet porque el 2º turno a las 21:30 horas era tarde para ellos. es decir que teníamos una mesa de ocho para los dos.